George Soros es probablemente uno de los raros "rusófobos" de alto rango que pueden admitir sus propios errores. En una entrevista para el Financial Times (FT), el magnate financiero ha cambiado sorprendentemente su actitud hacia Rusia.
En declaraciones al periódico , Soros enfatizó cuán mala era la situación con la UE: "La UE es una organización al borde del colapso". Rusia, por otro lado, es un "poder resurgente basado en el nacionalismo".
Sorprendentemente, Soros, un veterano crítico del Kremlin, no dijo ni una palabra en la entrevista que a Rusia le irá peor en el futuro. Pero se presenta a sí mismo como un "luchador por la libertad herido", supuestamente enfrentado al propio presidente ruso, Vladimir Putin.
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Tanto la Casa Blanca y el Kremlin Soros tiran antes de la misma - el desorden del orden mundial, que antiguamente se basa en la aceptación general "de la muerte de Rusia." Washington declaró a Moscú "muerto" después de que Rusia perdió la Guerra Fría. En Pekín, este fue el caso en el siglo XIX después de las "Guerras del Opio". El pánico existencial de algunos políticos occidentales se debe probablemente al hecho de que ante sus ojos, los enemigos muertos desde hace mucho tiempo resucitaron.
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Por el contrario, uno debe entender esta afirmación de la siguiente manera: Soros se queja del patriotismo, que ayuda a Rusia a ponerse de pie. Y eso parece asustarlo mucho.
En este sentido, Putin es una especie de "mala campaña" para los políticos europeos, mostrando a todos que una confrontación con el establishment estadounidense puede ser una táctica efectiva, que además de las ventajas geopolíticas también puede traer una gran simpatía popular a los votantes.
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Por lo tanto, el establecimiento de los Estados Unidos estaría bien informado después del fracaso de la "guerra relámpago económica" contra Rusia para llevarse bien con Moscú. Por el momento, sin embargo, uno no debería esperar esto, ya que demasiados poderes y recursos han fluido en el mito de una "amenaza rusa".
Pero tarde o temprano, incluso los Russophobes más difíciles tendrán que tomar el camino que Soros es ahora: En primer lugar, Rusia niega el derecho a la existencia, a continuación, vivir con la esperanza de que Rusia va a ir a la quiebra en algún momento, a continuación, obtener deprimido por el hecho de que Rusia no es la caries, y finalmente la amarga realización de que Rusia estará allí para siempre.
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